Las muelas del juicio suelen erupcionar a partir de los 18 años y pueden provocar molestias durante su crecimiento. En algunos casos no tienen el espacio suficiente por lo que pueden desplazar los dientes cercanos, aunque no toda la dentadura.
Algunas personas tienen el espacio suficiente y la muela puede salir correctamente, por lo que no necesitarían su extracción.
En cualquier caso, os aconsejamos unas revisiones preventivas Odontológicas para controlar su crecimiento y evolución y así valorar posibles tratamientos ó no… siempre con el fin de evitar molestias, daños estéticos y gastos económicos innecesarios.
