PIERCING en la zona bucal (labio, lengua,…) puede provocar recesiones gingivales, infecciones, traumatismos, hipersalivación y fracturas dentales. Piénsatelo antes de ponertelo, y si ya lo tienes cepíllate el pendiente, utiliza un enjuague antiséptico y quítatelo antes de comer, dormir o hacer una actividad física extenuante.